En una ciudad donde, según el INEI, el 60.9% de personas han sido víctimas de algún hecho delictivo, podemos deducir que si no hemos sido asaltados, violados o secuestrados, nos queda poco tiempo para que esto cambie.  

Para las mujeres estos números varían considerablemente: Si bien es cierto (según las fuentes del INEI) que ambos sexos están a la par en percepciones y victimización, cuando se revisan los cuadros de violencia sexual y de abuso empezamos a sudar frío y a alarmarnos.

No es una novedad que en este país la mujer sea el blanco de discriminación, violencia verbal y física, que siempre tengan que estar sufriendo por el acoso callejero por causa de algún desadaptado o que tengan que estar estigmatizadas por la etiqueta de “Sexo débil”.

Ante esta situación de tanta incertidumbre e injusticia conozco a muchas mujeres que han optado por distintas formas de defensa frente a la inseguridad ciudadana: aparatos de electroshock, gas pimienta, navajas de combate (aunque estén prohibidas) y otras llegan a comprarse una pistola.

Sin embargo, desde hace unos años se viene enseñando en el Perú una forma novedosa de defensa personal donde el arma es el propio cuerpo y donde la persona que la aprende puede ser capaz de salir de la mayoría de situaciones riesgosas con las que nos encontramos a diario.

Se trata de Krav Magá. Un sistema de defensa utilizado en distintas situaciones y bajo distintas modalidades a nivel mundial por su alto grado de eficiencia y simplicidad.

Y no, no se asusten si es que buscan en Youtube o en Google y lo primero que encuentran son fotos de militares golpeándose desenfrenadamente o a hombres de tres metros, musculosos y con caras de malo. Esa es la rama "Militar/Policial" del Krav Magá (La más popular).

Sin embargo, el Krav Magá también tiene una rama especial para civiles que enseña a zafarse de situaciones riesgosas que se pueden dar en el día a día como forcejeos, agarres, estrangulamientos, cogoteos, intentos de arrebato (sea de mochilas o carteras), secuestros, violencia familiar, etc. sin la necesidad de atravesar por los entrenamientos militares/policiales tediosos y abrumadores que no cualquiera está en capacidad de realizar.

Es más, el Krav Magá es practicado en muchas partes del mundo por una cantidad muy grande de mujeres que han descubierto en sus técnicas la forma ideal de defenderse en el contexto actual. 

Sin irnos muy lejos, en Brasil, donde la Federación Sudamericana de Krav Magá tiene su sede, se pueden ver a niñas de 8 años practicando junto a mujeres de 60. No hay límites de edad para aprenderlo y tampoco existen barreras físicas que impidan estar en capacidad de defenderse. 

Krav Magá es para todos y funciona muy bien. Se tiene noticias que en Israel una mujer fue capaz de neutralizar a un terrorista que se había escondido en su patio (ver noticia en Inglés).  También hay instructores mujeres con altos grados en Israel que entrenan a las Fuerzas de Defensa de ese país, hay artistas reconocidas sudamericanas que lo practican, y la lista sigue.

El "saber defenderse" ha tomado un papel fundamental en la vida de muchas mujeres que han roto con el estereotipo de que "solo los hombres pueden o saben pelear".  

Entonces también vienen otras cuestiones a la hora de animarse a practicar defensa personal: ¿Qué pasa si no sé pelear? ¿Qué pasa si nunca he hecho mucha actividad física?

Pues no es necesario ser un experto para aplicar una técnica de Krav Magá. Todos los movimientos son simples y directos, son instintivos, diseñados de manera tal que una persona de 50 kilos pueda tumbar a una de 200 kilos con movimientos simples y precisos. Además, Krav Magá no se centra en la pelea. La idea es escapar lo antes posible de una situación riesgosa y abandonar el lugar. 

En el caso físico, con tiempo y constancia se llega a un nivel óptimo y la exigencia es progresiva desde el primer entrenamiento. Es más, me atrevería a decir con total seguridad que si eres de las que has pisado unas cuantas veces un gimnasio o has corrido con tus amigas, puedes entrenar Krav Magá y te irá de maravilla.

La seguridad que brinda tener conocimiento de defensa personal en un nivel básico o intermedio hace que la percepción de seguridad en uno mismo cambie. Si eres alguien que ha sido asaltada varias veces y te has quedado en blanco, sin hacer absolutamente nada, lo ideal sería que aprendas unos cuantos movimientos que pueden evitar que el delincuente te robe el celular. Créeme que a la siguiente vez tendrás una reacción totalmente distinta a la hora de actuar en una situación así. 

Si en este momento estás preguntándote dónde puedes aprender Krav Magá, el Instructor Henry Ishibashi, representante de la Federación Sudamericana de Krav Magá en el Perú, está brindando una clase gratuita sólo para mujeres este domingo 16 de marzo (en Monterrico - Surco) por el Día Internacional de la Mujer.

Es conveniente que todas se den un tiempo para ir. Se enseñarán técnicas básicas y tips sobre cómo se tiene que defender una mujer en medio de esta ola de violencia y delincuencia que no cesa.

Si usted está interesada en la clase gratuita, escriba a henry@kravmaga.com.br o puede comunicarse a los números 

994082584 NEXTEL 51*408*2584 

966666530  RPM # 966666530